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Arquitectos: Obraestudio, Quicazán Taller
- Área: 1650 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Rodrigo Dávila, Daniel Segura
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Proveedores: Baffle, Lamitech, Panelex, meTecno
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Partiendo del encargo de la construcción de un edificio de laboratorios de negocios para un campus universitario inmerso en extensas áreas verdes, se piensa en una solución estructural de fijación mecánica, de fácil ensamble, que garantice espacios interiores agradables y enlazados permanentemente con el exterior, y la creación de recintos abiertos de diversas escalas que abran múltiples posibilidades de uso.
La geometría del proyecto es resultante de los distintos propósitos propuestos. En planta los volúmenes se atomizan para crear recintos interiores abiertos, conectividad multidireccional del edificio con el entorno inmediato y futuro así como mayor flujo de aire y luz a través del edificio. Los espacios interiores y su proyección hacia el exterior y el paisaje se definen respondiendo a estrategias de orientación respecto de la trayectoria solar y de privacidad visual controlada. Siendo así, se traza una sutil silueta con la cubierta, que se pliega en todas las direcciones hasta aterrizar en el suelo, conformando así, los espacios que albergan el programa arquitectónico encargado por el cliente.
Por la configuración urbana del campus el proyecto representa una oportunidad de proveer a la sede universitaria con recintos de escala acogedora para reforzar el uso de los espacios exteriores y el encuentro estudiantil. Es visible un sistema rígido y casi unidireccional de circulaciones al interior de la sede universitaria, por tanto en el proyecto se propone la ruptura y diversificación de los ejes de circulación preexistentes.
A través de la fragmentación estratégica de los volúmenes y atomización de plazas exteriores de en una escala intima, se produce diversidad de zonas soleadas y sombreadas, flexibilidad y riqueza en los recorridos, visuales cruzadas entre un espacio y otro, una mejor relación de los recintos de estudio con la naturaleza y por último mayor adaptación del edificio con sus entornos.
Las elevaciones variables de la volumetría responden a un sistema o malla estructural continua y fluida que resulta en una sutil silueta de cubierta, plegada y quebrada en múltiples direcciones. Un volumen continuo y moldeado desde el suelo como una topografía que conforma los espacios del programa arquitectónico encargado por el cliente. Desde el interior de los laboratorios se destaca la presencia de los jardines exteriores, y a su vez, el campus se recrea con las actividades que se desarrollan al interior de los espacios; creando un diálogo continuo y, finalmente, fundiendo los límites entre en adentro-afuera.
El paisajismo del proyecto produce la sensación de estar en un espacio silvestre, natural y propicio para tomar una pausa, para el estudio o para tranquilos encuentros. La geometría de las texturas de piso persigue la espontaneidad y limites indefinidos de la naturaleza. La distribución estratégica de la vegetación crea diversidad de espacios al interior de las plazas abiertas exteriores bien sean para el encuentro como para el estudio individual silencioso.
Las especies seleccionadas resguardan al usuario de los fuertes vientos, garantizan un bajo costo de mantenimiento y son de fácil adaptación a los fuertes y constantes cambios climáticos de la sabana donde se encuentra localizado el campus universitario.